Los colores en la decoración de estilo mediterráneo se caracterizan por dejar entrar la luz ayudados por los materiales, que a su vez siempre serán nobles como el lino, algodón o madera. Para conseguir esa calidez los colores y su combinación serán la clave del éxito. Cojines, nórdicos, plaids, mantas, cubrecanapés… Inspírate en los siguientes tips y crea tu decoración de hogar ideal.
Blanco: Un rayo de sol
Es el color por excelencia de la decoración de estilo mediterráneo. El sol penetra en toda la vivienda aportando frescura, limpieza y pureza. Lo que se traduce en bienestar y calma. Es un color que acepta cualquier combinación lo que lo convierte en un color versátil que nos permite decorar preciosos espacios sin grandes quebraderos de cabeza. Es una apuesta segura de buen gusto.
Combinado con tonos neutros y añadiendo algún toque de color como en este caso el cojín anaranjado en textura terciopelo conseguiremos un efecto visual limpio, armónico y muy apetecible.
Como si de un lienzo se tratase, el blanco absorbe cualquier combinación y le otorga protagonismo. En este dormitorio los tonos empolvados y malvas junto a grises suaves dan un aspecto ideal a esta habitación llena de luz.
Azul: El mar mediterráneo en casa
El color azul representa la estabilidad, transmite calma, tranquilidad y aporta frescura. Veamos algunos ejemplos que se pueden extrapolar fácilmente a nuestros hogares.

Textil hogar by TC collection

Textil by TC collection
En este caso, hemos escogido un porche con mobiliario repleto de elementos naturales como el mimbre y la madera. Diferentes tonalidades componen este visual donde el azul es el protagonista.
Para no sobrecargar la decoración, una buena opción es jugar con cojines de diferentes estampados sobre una base en tonos cálidos (blanco o beige): rayitas marineras, liso, estampado… Será el aliado perfecto para tu estado de ánimo.
Beige: uno de los más elegidos
El beige es una de los colores más escogidos a la hora de decorar espacios por su versatilidad. Es ideal en cualquiera de sus tonalidades: Tierra, arena, beige claro u oscuro, café…El contraste con la pared blanca, la piedra natural y la madera hacen de esta combinación el hogar ideal para vivir. La pureza, sencillez y sosiego inundarán cada rincón.
Es un color atemporal que aporta frescura en verano y calidez en invierno. Por ejemplo, este comedor en tonos grises, terracota y beige es un rincón perfecto para pasar los fríos inviernos desde la calidez del hogar.
Los tonos beige nos permiten jugar con los textiles aportando notas de color. En este dormitorio de matrimonio, hemos añadido naranja vivo y sutil azul añil en los cojines de colchoneta y rayitas. Un dormitorio que respira frescura a raudales.
Blanco, azul y beige, estos son los colores de la decoración mediterránea por excelencia sobre los cuales podemos dejar volar nuestra imaginación. Añade una buena planta de hoja verde sobre una maceta de barro natural tanto en exterior como en interior. Te encantará el resultado.